En San Salvador, dos pandillas: La Mara Salvatrucha y Mara 18, se han enfrentado por años en una guerra sin piedad. Más de 14.000 jóvenes olvidados expresan su rebeldía a través de sus tatuajes y profesando una total devoción a su clan, que sustituye a la familia. Hijos de la violencia; son los herederos de dos bandas formadas en EE.UU. en los años 80 por los inmigrantes salvadoreños que huyeron de la guerra civil. Nacida en los ghettos de Los Ángeles, la leyenda "Maras" se fortalece en Centroamérica con el regreso de los refugiados y los inmigrantes ilegales deportados. Así lo recoge Christian Poveda en su documental "La Vida Loca".
domingo, 31 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar