miércoles, 30 de diciembre de 2009

MADRES QUE NO PUEDEN JUGAR CON MUÑECAS



En esta imagen aparecen una chica y un bebé detrás de una ventana un tanto opaca. Las líneas de la ventana forman una cruz de color gris que se aprecia más nítidamente que cualquier otro objeto de la imagen. Esta cruz aunque no es simétrica totalmente, las líneas verticales dan una sensación de estabilidad, y las líneas horizontales dotan a la imagen de un carácter plenamente estable, de reposo y de calma. Con lo cual, podríamos afirmar a priori que se trata de una imagen estática, aunque aún quedan por valorar otros muchos elementos que pueden alterar este primer resultado.



En la zona central de la composición están ubicadas el cruce las líneas de la ventana y las manos, tiene mucho peso visual. Al igual que la sección aúrea en la que coinciden las caras, las manos y la línea horizontal de la ventana, todos los elementos de la imagen están incluidos en esta zona de especial interés, lo que dota a la imagen de cierto peso visual.



En cuanto a los factores que influyen en el peso visual:


Aunque la parte más clara de la imagen sea la cruz, el principal punto de interés lo forman las cuatro manos apoyadas en el cristal semi-nítido de la ventana. Estas manos están situadas en la mitad inferior del encuadre, siendo más abundantes en la parte izquierda. Las manos son de dos tamaños diferentes y son de un color más claro que el resto de la imagen (a excepción de la cruz de la ventana), lo que le da mayor peso visual ya que el resto de la imagen está compuesta por colores oscuros.


Otro aspecto a tener en cuenta y que dota de mayor peso visual a la imagen es el enfoque de las manos y de las líneas de la ventana.


Con lo cual podemos decir que el peso visual lo tienen claramente las manos y las líneas de la ventana, que teniendo en cuenta el contexto de la imagen, tiene mucho sentido.



La imagen pertenece a una noticia que lleva por título: “SOY MADRE, VOY AL INSTI Y NO SOY UN BICHO RARO”.


El texto de la información interpreta la vida de las adolescentes españolas que se quedan embarazadas, aportando datos sobre abortos, años de las madres, situación social…Relatan como es la vida en un centro de acogida para menores con hijos. El gancho es el caso de una niña que decidió tener a su hijo con 13 años, anteriormente estaba en un centro de menores pero después de dar a luz entró voluntariamente en un centro de acogida para madres precoces, donde valoran su actitud como madre y la ayudan para que pueda estudiar.



La imagen viene reflejando por un lado este carácter de “prisión”, en lo que se refiere a que las menores están continuamente vigiladas y supervisadas, enmarcado en las verjas totalmente nítidas de la ventana. Pero a la vez las manos simbolizan la vida dentro de estos centros, los deseos por seguir adelante de las madres y la relación con sus hijos. Detrás de la ventana casi opaca con poca luz y atravesada por unas verjas, destacan los deseos de vivir, los esfuerzos y las ganas de poder darles una vida normal a sus hijos.


Pesa más el sentimiento positivo que hace despertar las manos que el fondo casi oscuro del interior de la ventana.


lunes, 28 de diciembre de 2009

LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SON LOS "VIEJOS AMIGOS" DE LAS GENERACIONES MÁS JÓVENES

Que los medios de comunicación forman una parte fundamental de nuestra sociedad es algo evidente. Pero lo que para los más mayores siguen siendo “los nuevos medios”, para las generaciones más jóvenes se han convertido en la forma “tradicional” de entender su alrededor, y éstas a su vez en el mejor usuario de estos nuevos medios.

No hemos de olvidar que estas generaciones han nacido rodeadas de estos nuevos medios, es por ello que estén plenamente familiarizados con ellos. Música, revistas, televisiones, videojuegos, radios y por supuesto ordenadores y móviles están continuamente presentes en la vida de los jóvenes, lo que les permite satisfacer sus necesidades, conocer sus curiosidades y sobretodo relacionarse con sus iguales.

Estudios recientes constatan que la juventud cada día lee menos prensa y que desciende su consumo de televisión, según fuentes de la “Revista de la Juventud 68”. Sin embargo, el uso que los jóvenes les dan a estas tecnologías se ha convertido en todo un problema para los padres, preocupados por cómo puede influir este uso en el desarrollo y educación de sus hijos.

Por su parte, los dueños de las empresas informativas ponen su interés en los jóvenes porque constituyen un público muy indicado para sus anunciantes y porque son sus consumidores futuros. Para crear audiencia entre los jóvenes, los medios llevan a cabo todo tipo de estrategias, desde lanzar suplementos juveniles hasta producir periódicos gratuitos para acostumbrar a leer diarios a estos futuros consumidores de información.

Según el informe “Uso y actitud de los jóvenes hacia Internet y la telefonía móvil” los adolescentes utilizan Internet básicamente para divertirse y comunicarse y no para buscar información referida a sus estudios. Además es un dato muy relevante la importancia que se le da a la posibilidad de descargarse música, ya que el 55% de los chicos lo considera muy importante, frente al 44% de las chicas, lo que concuerda plenamente con la frecuencia de uso.

Los jóvenes consideran que lo peor de Internet son la lentitud de conexión, la excesiva publicidad y los virus y, si bien les preocupa la seguridad, no ponen medios para protegerse. Por otra parte, un 64% de ellos reconoce que ha aprendido inglés para navegar mejor, ya que ese es el idioma que predomina en la red y servicios "online".

El consumo extremo de estas nuevas tecnologías en niños de muy temprana edad es otro de los interrogantes para los padres, pues bien aquí dejamos un video que ridiculiza esta actitud (y otras muchas):


viernes, 11 de diciembre de 2009

Influencia de los medios de comunicación en los jóvenes






  •   ¿Influye en la conciencia la información dada por los medios de comunicación?
  • El Adolescente y La Televisión






 Dentro de los grupos más expuestos figuran los niños y los adolescentes porque su edad no le permite distingui las intenciones de los mayores. Aunque el adolescente ha pasado ya la etapa de la infancia, donde la falta de criterio al seleccionar la oferta televisiva ocasiona los mayores problemas debido a que el niño aprende por imitación, no deja de ser vulnerable a los mensajes de la televisión porque se encuentre aún en una etapa de crecimiento. El adolescente ya distingue la realidad de la fantasía, pero aún no tiene un criterio sólido y una posición personal frente a las cosas, que lo hace fácilmente influenciable. Por esta razón asume nuevas actitudes y comportamientos, buscando siempre una imagen de sí mismo que se ajuste más a su idea del comportamiento de los adultos. Es aquí donde la televisión puede influir, presentando una falsa vida de los adultos, con fuertes dósis de hedonismo y violencia, de amores imposibles, buenos y malos, justicias e injusticias, ambición, barreras de clases sociales, intrigas, venganzas, infidelidades, mentiras, etc. Pero con muy poco amor auténtico, responsabilidad y madurez. Como ejemplo tenemos las películas de acción, las dramatizaciones o ciertas mini series, que tratan temas con cierta crudeza, denuncian ciertas desviaciones de la conducta humana o cuestionan circunstancias o situaciones particulares de la sociedad o de la cultura que percibe el televidente adulto sin ser afectado, pero que pueden desorientar al joven porque las situaciones para ellos no son claras.



  • ¿Cómo influye en la conciencia del adolescente?


 
Lo que no entiende el adolescente es que el mundo está conformado por dos bandos, el de los buenos y de los malos, sino por seres humanos cuyas acciones son más complejas que lo que se presenta en la pantalla.

El hombre es un ser racional, dotado de la libertad para decidir y, por lo mismo, no está libre de equivocaciones, porque nadie es eternamente bueno o malo. Por lo tanto, la visión simplista podría ser reemplazada por otra en la cual los personajes aparezcan más humanos, más reales en situaciones más próximas a las de cada día. El afán de realismo puede confundir la conciencia de los jóvenes si no existe una buena orientación al respecto, es por eso la importancia del control de los horarios de emisión de la televisión, tanto por parte de las televisoras como por parte de los padres, los cuales no se encuentran exentos de los peligros a los que están expuestos sus hijos todos los días. Esta confusión puede manifestarse en la pérdia de la sensibilidad. Un adolescente acostumbrado a ver escenas de violencia, entre las que se encuentran series policíacas o de acción, sino también ciertos dibujos animados, no tendrá la misma sensibilidad ante un acto violento real como uno que no ha visto dichas escenas. Y no sólo eso, también pierde el gusto por lo que no es violento. Por lo tanto, la área más afectada por la televisión es la conciencia, pues la "caja mágica" intenta promover la compra y venta de algún producto mediante la explotación del sexo y el placer, colocándolos como final feliz de toda acción. Al hacer esto la conciencia no va dirigida hacia los buenos hábitos, hacia los valores humanos o hacia el desarrollo cultural o intelectual; sino que ocasiona una grave distorsión de valores, que la darse en forma masiva altera notablemente el equilibrio de una sociedad.

  • Cambio de Valores  

 
La transmisión de valores es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. Aunque los valores se inculcan ante todo en el núcleo familiar, el adolescente los aprende en todo lugar o ambiente donde emplee su tiempo. También espera encontrarlos en la televisión por ser el que más fuerza e impacto tiene sobre las personas. Para el adolescente la difusión por televisión de ídolos como C.Ronaldo, Victoria Beckham, Tom Cruise, Madonna...lo hace caer fácilmente en lo ordinario, vulgar y lo lleva a defender conductas desvergonzadas. Y se crean hábitos más "modernos" e "informales". El problema está en la forma de cómo la televisión presenta los valores al adolescente. Los ejemplos y modelos a seguir (mujeres semidesnudas, la utilización de vocabulario no adecuado, la presencia de jóvenes que escapan de la escuela para irse a divertir, entre otros) son en la mayoría de los casos más nocivos para una mente y un espíritu en desarrollo. Las actitudes, las opiniones o comportamientos que se transmiten por televisión no siempre ayudan a dignificar a la persona ridiculiza, degrada o somete, entonces se habla de difusión de antivalores. Y cuando la televisión transmite valores rescatables estos sufren frecuentes malos tratos al ser presentados por héroes que generalmente son individuos rudos y violentos como el caso de Rambo o Rocky. Entonces se confunde la bondad con la impotencia. Casi nunca se ve la bondad que el heroísmo implica. Y aunque muchos dicen que la televisión transmite siempre lo que el público les pide, las diversas protestas demuestran lo contrario, que la televisión no emite habitualmente lo que el público quisiera ver. La televisión no busca dar una lección de buenas costumbres de moral, y se olvida que los adolescentes necesitan principios fundamentales de honestidad, veracidad y rectitud de conciencia.




sábado, 28 de noviembre de 2009

Prólogo


El 88% de los adolescentes españoles son usuarios de Internet. El 85,5% de los adolescentes españoles consume Internet en solitario. 4 de cada 10 adolescentes españoles tienen su propia página web o son generadores de contenidos digitales. El 70% de los adolescentes españoles utiliza redes sociales.


Los resultados del primer trabajo de investigación del Foro Generaciones Interactivas en España, soportado por la Fundación Telefónica, dicen que los niños y, especialmente, los adolescentes españoles (10-18 años), están bastante conectados a Internet, al menos, en lo que se refiere a conexión telefónica. Es más, sabemos por este estudio, con mayor o menor margen de error, a qué tipo de contenidos acceden los jóvenes. Pero, ¿cómo es la relación que construyen jóvenes e Internet? ¿Hablamos de una relación “entre activos”? ¿Generación interactiva o generación “interpasiva”?


Desde este “cuaderno de bitácora” vamos a intentar dar a conocer qué ofrece Internet a los jóvenes, pero también la televisión o el móvil, y cómo los mismos jóvenes reciben la (des)información y reaccionan en consecuencia.


Para llevar a cabo esta tarea, prestaremos mucha atención no sólo a la oferta de los medios, sino también a las características del jóven actual, de acuerdo a diversas fuentes, como los mismos medios de comunicación. Así que estaremos atentos a la generación autodidacta que lanza un grito a la independencia (sólo eso, un grito).